6 (nuevas ) lecciones que he aprendido de las relaciones
Confieso que he vivido… No se pueden imaginar cuánto me gusta esa frase de Pablo Neruda, bueno, el título del libro que recoge sus memorias. He vivido lo bueno, lo malo y lo intermedio… en la vida en general, pero sobre todo en las relaciones. Bromeo con que voy a escribir un libro sobre ello, y seguro será un best seller con todas las anécdotas que puedo contar.
En el post del año pasado: “35 lecciones que he aprendido sobre las relaciones”, les dije que año tras año haría un repaso de este tema e iría ampliando las lecciones, pues con cada día que pasa, sin importar cuánto tiempo tengas junto a tu pareja o con una amistad, ¡de todas las relaciones se aprende! Y a mí, pues bueno, me ha tocado aprender mucho. A aquellas primeras 35 les agregué siete enseñanzas más, para que vean todo lo que se aprende en un año. Ya tenemos 42.
Déjenme saber qué les pareció, con cuál se identificaron más o cuál han aprendido ustedes en los comentarios.
1. Si sientes rabia o tienes una etapa donde sólo dices cosas negativas del otro, mira en tu interior. A veces nuestras acciones o palabras son un reflejo de lo que hay dentro. Decide evolucionar, es decir, busca la lección, apréndela y crece, porque babe, todas las relaciones están destinadas a hacernos crecer. Si la tuya (incluyendo trabajo o amistad), no lo ha hecho de alguna manera, no estás con las personas correctas.
2. Habrá alguien que te encontrará hermosa con todas las que consideras tus faltas: los chichitos, tus pies planos, tus pecas o manchas. ¿Te sientes insegura? Trabájate tú y sinceramente te digo que Dios o el universo (en lo que creas), se encargará de alinearte con todo lo bueno, lo abundante, la paz y lo agradable para tu vida. Pero otra persona no podrá hacerte sentir bella, amada y respetada si tú no lo haces primero.
3. Las palabras no se las lleva el viento. Contrario al dicho, la realidad es que lo que digas creará una herida que tomará tiempo sanar… y mucho; a veces será imposible. O por el contrario, esas palabras que digas pueden ayudar a edificar. Cuidado con lo que dices. Use your words wisely. #NoteToSelf
4. Olvídate de lo que te dijeron en los cuentos de hadas o el tipo de relación que pintan ciertas películas. No hay relaciones perfectas, no existen, son fábulas. That’s it! Una relación no es estable porque todo está siempre bien, lo es porque las partes involucradas saben que las discusiones sólo se convertirán en problemas cuando les dan poder para que crezcan más. Date el permiso de ser vulnerable junto a alguien que vale la pena.
5. Escucha esto varias veces: Si alguien quiere estar contigo, sacará tiempo para ti. Y bueno, como dicen por ahí, todo queda lejos cuando no quieres ir. A quien le importes te tendrá entre sus prioridades.
6. Las relaciones van cambiando, asegúrate de moverte con el cambio si quieres continuar cultivando esa relación.
7. Lo leí por ahí: Nunca serás suficiente para alguien que no sabe lo que quiere.