Descubre tu pasión

Entre esta pregunta y cómo uno empieza a quererse uno mismo, debo de tener más de 30 comentarios. Así que hoy decidí escribirles sobre ello.

En mi caso, siempre supe que quería comunicar, esa es mi gran pasión, que pude canalizar a través del periodismo. Mi segunda pasión es la moda, que también pude encontrar gracias al periodismo (inserte aquí el hashtag #ImNotLuckyImBlessed. Y la realidad es que todos hemos sido bendecidos con un gran don al que  a veces no le permitimos salir a flote en su totalidad.

Así que aquí les traigo algunas herramientas que me ayudaron a descubrir mis pasiones.

1. Primero lo primero

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Deja de buscarla. Lo más probable es que aquello que te apasiona ya te encontró y ni cuenta te has dado.  Pregúntate: ¿qué era eso que amaba hacer cuando eras niña? Yo, por ejemplo, usaba la tabla de planchar para simular que estaba en un noticiero, también inventaba historias con mis muñecas que hoy podrían tener su propia serie en Netflix (en serio); y además, escribía poemas. Practica el estar en silencio contigo y ponle atención a aquello que aunque estés cansada, te estás muriendo por hacer cuando llegues a casa (darle besos al marido no está incluido). Por ejemplo, esto fue escrito hoy lunes 05 de marzo y no podía esperar a llegar para poner mis pensamientos en palabras, literalmente dejé de ir al súper –y miren que no tengo mucho qué comer en la casa–, pero mi pasión pudo más que el hambre. Sin ninguna paga más que la satisfacción de poder ayudar a alguien más. Lo que me lleva al siguiente punto.

2. No dejes que el dinero sea la motivación

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Si como yo tienes gusto de rica pero bolsillo de pobre (jajajajaja), muchas veces en el camino te encontrarás con la incertidumbre de si hacer eso que te mueve será tan rentable como el trabajo que tienes ahora. No se trata de dejar tu trabajo, de hecho, hay muchos que si no trabajan en lo que les apasiona, pero les gusta su trabaja, manejan el llevar ambos roles al mismo tiempo. Dependerá de qué tanto lo quieras. Pero si sólo piensas en lo que pudieras ganar si haces “aquello” en lo que eres bueno, quizá esa pasión te termine cansando.

3. Pon ojo en lo que gastas el dinero

No me estoy refiriendo a un plan de ahorro (aunque es bueno lo tengas), sino a que pongas atención a aquello en lo que quizás no repares tanto en el gasto. Por ejemplo, cuando comencé mi vida de asalariada y no tenía la posibilidad de costearme una maestría o un curso de historia de la moda, mi presupuesto se iba a los libros de moda, incluso más que en la propia ropa. Uno siempre invierte en su pasión. Si te gusta cocinar, quizá inviertas en buenos ingredientes. O si te gusta crear con tus manos, quizá tengas todos los tipos de tijeras que existen para crear los álbumes de tus hijos.

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4. Engagement

No, no es una palabra nueva que determina cuán bien podría irte en redes sociales, aunque as analíticas de éstas las han puesto de moda. El engagement es el nivel de compromiso que le tienes o le pones a todo.  Seguro que habrás escuchado eso de que el tiempo se va volando cuando haces algo que te gusta (de nuevo, no me refiero a besar al varón relacionado o intercambiar palabras con tu crush, ni a ver tus series favoritas de una tirada)… pues eso mismo pasa cuando tu pasión sale a flote. Pregúntate: ¿a qué le dedicas mucho tiempo y lo amas? Quizá sea a armar opciones de vestuario en Polyvore o moodboards de decoración en Pinterest. Estas herramientas podrían estarte diciendo algo tan importante como que te apasione el estilizar a las personas o crear espacios.  Enlista todas las cosas que te gusta hacer mucho: cocinar postres, tomar fotos, escuchar los problemas de otras personas cual Ana Simó… escríbelos y si necesita ayudas de otros pasatiempos a los que pudieras dedicarle mucho tiempo pero no conoces, escribe en Google lista de pasatiempos (la página Sector Viral ofrece un listado de más de 200), y elige del montón.

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5. Hay varias

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Al principio de este texto les mencioné dos de las mías, pero pudiera decirles muchas más, como por ejemplo, descubrir nuevos lugares y compartirlos con el mundo (cuando era chiquita y no podía salir de la casa, descubría esos nuevos lugares a través de las enciclopedias); crear contenido (¿les mencioné que amo escribir?), y cocinar (desde pequeña cocino hablando como si estuviera en un programa de televisión).  No te pongas un techo de cristal. Pudiéramos pensar que pasión solo hay una, y nosotras mismos nos ponemos trabas para explorarlas, muchas veces por miedo otras por falta de motivación que debe venir de ti misma.  Si ya intentaste explorar una que pensabas era “the one” pero no funcionó, dale un chance a otras.